Esta nota es un resúmen de lo escrito originalmente por Delia Rodríguez, en el blog de elpais.com
1. Evalúa la situación.
¿Aún eres capaz de mantener la concentración en algo complicado durante mucho tiempo? Prueba no hacer nada durante dos minutos
2. Sé consciente del tiempo dedicado a cada tarea.
Igual que el primer paso para comer sano es coger papel y lápiz, apuntar cada comida y sorprenderse de la mala vida que se lleva, ayuda registrar cada minuto de conexión. Es sorprendente las veces que uno entra en un ciclo de correo->Facebook->msn->Twitter->periódico->blogs->correo hasta que podemos volver a comenzar. Los científicos tienen una explicación para eso, y es que nuestra mentes están programadas para prestar atención a cada pequeña novedad. Al parecer estos mínimos paquetes de información activan mecanismos cerebrales de recompensa como la dopamina, que están implicados en algunas adicciones.
3. Muerte a la multitarea.
Todo el mundo cree que es mejor realizando varias labores a la vez de lo que realmente es. No te sobrestimes y haz primero una cosa y después otra. Sólo el tiempo que se tarda en cambiar de tarea y volver a concentrarse en ella es muy valioso.
4. Concéntrate en lo que estás haciendo
y así te sentirás más feliz y el tiempo pasará volando.
5. Vuelve el tiempo en tu favor.
Como hemos dicho anteriormente, la percepción del tiempo tiene que ver con la cantidad de cosas nuevas que has hecho. El periodista Matt Danzico ha abierto un blog llamado TimeHack en el que está contando su experiencia ‘hackeando el tiempo’ probando una cosa nueva cada día durante un año. Ya ha alimentado a un burro y pisado descalzo la nieve.
6. Haz caso al sentido común,
que dice cosas como: prioriza, distingue entre urgente e importante, establece rutinas para cada actividad, haz descansos cada hora, ponte horarios de principio y fin, no comas delante del ordenador o delimita zonas libres donde no usarás el celular o la laptop. Si trabajas en una oficina por cuenta ajena algunos de los consejos igual te suenan a broma, pero si eres autónomo o teletrabajas desde casa sabrás que no lo son.
7. Aprovecha las herramientas tecnológicas,
minutesplease, por ejemplo, sirve para decidir por adelantado cuánto tiempo dedicaremos a cada cosa, asi controlarás que ya fue suficiente tiempo de facebook, msn o lo que te distraiga.
8. Conócete.
Aprovecha los momentos de mayor concentración para las tareas más difíciles
9. Ojo con el móvil.
Porque tienden a unificar en una sola bandeja todas las comunicaciones, que hasta ahora tenían sus normas: una llamada se responde antes que un SMS que se responde antes que un chat que se responde antes que un mensaje de Facebook que se responde antes que un mail. Recibiendo todo a la vez, el móvil crea la ilusión de que todo es urgente y todo se debe responder lo antes posible. Y no es así.
10. Desconectate por completo por lo menos un día a la semana.
Es lo que hace Nacho Palou, del blog Microsiervos (el blog más leído en español), que lleva muchos años viviendo hiperconectado. Ese día sin cables le sirve también para hacer una especie de limpieza mental de la información que ha ido acumulando durante la semana: si no la ha utilizado durante esos días considera que no la va a volver a usar y se deshace de ella. Así los lunes empieza desde cero.
Consejo Bonus:
Deja de navegar, cierra esta página y haz lo que tengas que hacer. Y si no lo haces piensa por qué, seguro que existe una buena razón.
uy dios! no quiero llegar a eso pero me considero en la carretera!!
ResponderEliminarTucuMALA
excelente. escribir sobre vicios monederos. y pendejadaz que no solo convierten al hombre en un estupido sino en un esclavo y vil hombre.
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