Pero lo curioso es que me encontré con la existencia de una opción para los ecologistas, preservativos hechos con membrana proveniente de la piel de las ovejas. Aunque esto no es nada novedoso teniendo en cuenta que las tripas de dichos animales fueron usadas como profiláctico antes de que se creen los condones de látex. Lo único malo de estos preservativos "ovinos" es que no previenen las ETS, solo evitan la fecundación. Así que parece que no existe una alternativa natural y cien por ciento segura.
Fuente: ecologiablog