Escuché por ahí que el cine 3d habría sido creado por un tuerto, esta particular curiosidad me llevó a investigar un poco y a escribir. Pareciera que el creador del cine 3D fué William Friese-Green, pero para no perder la costumbre del blog, los desepcionaré diciéndoles que en ninguna parte dice algo sobre la supuesta pérdida de un ojo.
Pero aún así es curioso, por lo menos para mi humilde capacidad de asombro, que esto del cine 3D que parece algo tan de moda fue patentado ya en el S. XIX, inmediatamente después del nacimiento del cine, aunque el invento no tuvo éxito debido a la complejidad del mecanismo.
En 1900, Frederick Eugene Ives patentó una cámara con dos lentes perono tuvo ninguna repercusión práctica.
No fue hasta el 27 de septiembre de 1922 cuando llegó la primera película en 3D a las salas comerciales de Los Ángeles. Para lograr el efecto tridimensional utilizaron la doble proyección a partir de 2 tiras de película y, de nuevo, separando la imagen mediante los colores rojo y verde. La película no tuvo ningún éxito pero fue el verdadero inicio del interés real por la cinematografía en 3D.
En la decada del 50 se estrenó el primer largometraje 3D en color, a partir de dos tiras de película: “Bwana Devil”. Pero, era necesario detener la proyección para solventar las limitaciones del sistema de doble proyección, esta película constituyó el primer gran éxito de taquilla y el inicio del boom del 3D.
A pesar de los éxitos, en 1953 se detiene de nuevo la evolución debido a la excesiva complejidad de mantener el sistema de dos tiras de película; a que cualquier fallo en la sincronización arruinaba la proyección y provocaba dolores de cabeza y cansancio visual a los espectadores.
En 1970 se desarrolló otro sistema, en el que las imágenes eran comprimidas una al lado de la otra sobre una misma tira de película. Finalmente con este sistema se eliminó el peligro de la desincronización.
Luego del 2000 vino James Cameron y ya saben que pasó.
Fuente: Kinepolis